Comer conscientemente es integrar una serie de seres y procesos en un acto de conservación de la vida. La alimentación consciente es una construcción de encuentro: estar bien acompañadx y compartir con lxs demás para evitar el desperdicio.
La alimentación consciente está abriendo la reflexión sobre la salud como responsabilidad individual y colectiva.
Saber beber complementa el saber comer. Somos líquidos y a través del líquido socializamos y celebramos rituales para compartir con lxs demás.
También nos emborrachamos, lo que nos permite fluir y dejar fluir por el líquido que somos. Nos llena y nos calma al mismo tiempo.
We also get drunk, which allows us to flow and let flow through the liquid that we are. It fills and calms us at the same time.
Somos seres fluidos llenos de agua. Las partes de estos sistemas significan cuidar el agua como un tema y una necesidad vital.
Danzar conscientemente significa saber estar presente, relacionarse y conectarse. Danzar consciente es comunicación con otros seres, con el ritual de liberación del cuerpo en conexión con el cosmos y con la espiritualidad. La danza consciente es el lenguaje místico del ser completo en una expresión descentralizada del cuerpo en su totalidad, la danza consciente es navegar en el espacio y aprender a compartir, comprender ritmos y pausas de movimientos, y también comprender la quietud.
El sueño consciente tiene sus propios rituales para predisponerse al descanso, al silencio y a la pausa, como tener en cuenta la posición de la cama o aprender a dormir dos días (la noche de uno y el amanecer del otro). Dormir conscientemente puede ser un estado de protección cuando algo nos angustia. Puede hacernos retraer y desactivarnos por cuestión de ritmos y tiempos, de intensidades y reposo. Cuando practicamos el sueño consciente facilitamos la revitalización del cuerpo y la mente para pensar y proyectarnos de forma organizada.
Olvidándonos del trabajo asalariado, entendido como el ritmo capitalista y occidental, debemos buscar trabajar conscientemente con placer, afrontando nuestra vida cotidiana, y haciendo lo que nos gusta sin sentirnos bajo el peso de obligaciones sin sentido. Es importante trabajar con respeto: el ritmo y el tiempo, nuestra energía, entorno y herramientas, valorando el trabajo realizado por los demás, utilizando todos nuestros sentidos para alcanzar caminos no agotadores que nos ayuden a lograr lo que nos proponemos, y afrontando las dificultades con inteligencia y paciencia. Trabajamos conscientemente con cariño y amor, lo que nos ayuda a aprender y desarrollar muchas habilidades y disposición, favoreciendo los ritmos de vida y la realización personal.
La meditación consciente, la importancia del silencio y la mirada hacia dentro de unx mismx, significa saber hablar y dialogar con sí mismx. La meditación consciente nos permite prestar atención a nuestra respiración y escuchar nuestro cuerpo. Es un principio relacionado con momentos de quietud, introspección, autocrítica y reflexión. La meditación consciente es un proceso que se cultiva; uno aprende la necesidad de hacerlo, busca esa calma, se toma el tiempo para ese momento, se toma el tiempo para agradecer y se prepara para la vida y la muerte.
El pensamiento consciente es la capacidad de detenerse y reflexionar antes de hablar y actuar. Pensar conscientemente también significa pensar colectivamente, construir inteligencia colectiva y aprender a nutrir el pensamiento. Saber pensar es entonces un acto creativo. Significa nuevas ideas y claridades. Implica escuchar a otros que están cerca y comparten sentimientos y pensar en ayudar a tener una perspectiva más amplia para navegar en el mapa de posibilidades. El pensamiento consciente está relacionado con conectar la mente y el corazón. En este sentido, se relaciona con el principio de saber meditar. Significa ser reflexivx, cuestionarse, querer saber qué hay más allá y tener la capacidad de pensar críticamente e imaginar radicalmente.
Amar y ser amadx conscientemente significa saber amarse a sí mismx y así poder cuidar y comprender amar a lxs demás. Significa saber dar lo que se quiere recibir. Amar y ser amadx conscientemente se construye a partir de la confianza, la libertad y la escucha. Significa buscar siempre el bienestar. Hay muchas maneras de amar y debemos aprender todas ellas. Este principio es un vértice entre los anteriores que nos sitúan en saber estar con unx mismx y los siguientes que son saber estar con lxs demás en armonía.
La escucha consciente es una prueba de respeto y una clave para la comunicación. Implica una actitud de comprensión de lxs demás. Es fundamental para la construcción de nuestras relaciones. La escucha consciente es necesaria para la construcción y el conocimiento colectivo. Debemos encontrar cada vez más formas de escucharnos. Por eso saber meditar y saber pensar están bien conectados con este principio. También son parte del aprendizaje, escuchar el ritmo del corazón, el diálogo entre humanos y no humanos, saber ser y saber sentir que hay en nuestro interior, saber lo que hay en el entorno, afinar el oído para interpretar. personas, espacios, medición de distancias, escucha interna y manifestaciones del cuerpo.
El discurso consciente implica invocar el gran poder que tienen las palabras para cultivar el diálogo y la comunicación. Por eso es importante trabajar internamente la capacidad de escuchar, observar y reflexionar sobre nosotrxs mismxs y quienes nos rodean. Esto nos permite conectar nuestra intención con nuestra expresión seleccionando el amor y preocupándonos por lo que vamos a decir. Hablar bien no significa que haya que hablar siempre. El silencio es un aliado en tiempos de mucho ruido. Las palabras son un medio de reconocimiento personal y colectivo.
El sueño consciente es el resultado de conectar metas y deseos personales y colectivos. Cuando esta sincronización ocurre, se potencia una energía que da proyección e impulso a un camino que trazamos juntos. Este viaje nos lleva a la construcción de otros mundos posibles, materializando nuevas realidades basadas en la dignidad y la armonía.
Caminar conscientemente es algo que se aprende en la experiencia de caminar solx y con otrxs. En el camino vamos descubriendo diferentes formas y ritmos y podemos sorprendernos con nuevos caminos que nos lleven a conocernos mejor y fortalecernos. Podemos adaptar los ritmos a lo que nos pide el momento --pausas, desvíos, desandar pasos, avance lento, constancia, aceleración-- en una danza que nos acerca a nuestros sueños. En ciertos momentos a través de la introspección y en otros a través de la coordinación con los demás, nos aventuramos por caminos desconocidos y nos mantenemos confiados.
Reciprocidad consciente significa un intercambio relacional y generativo en el que se recoge e integra la complejidad de los principios del Buen Vivir. Se refiere a la capacidad de cultivar la gratitud y la generosidad, dando lo mejor de nosotrxs con amor. Es una espiral que abraza el flujo orgánico de todas las cosas y habita la forma en que existimos en el mundo, buscando el equilibrio y el equilibrio en los vínculos que cultivamos con lxs demás. Dar y recibir tienen la capacidad de transformarnos y transformarnos, ampliando nuestra mirada y abriéndonos a nuevas oportunidades.